MARÍA JOSÉ GÓMEZ SANTIAGO

ESCULTORA Y RESTAURADORA

© José Carlos García Rodríguez



María José Gómez Santiago




No son pocas las calles y plazas sanluqueñas magnificadas con la sutileza artística de María José Gómez Santiago. Más resguardadas de la pública contemplación están sus obras hoy integradas en colecciones particulares y su importante producción religiosa que se venera en Sanlúcar y en otras muchas ciudades españolas. Y no menor es su catálogo de obras recuperadas gracias a una labor de restauración del patrimonio artístico sanluqueño, una actividad que María José practica magistralmente, junto a su marido, José Luis Marmolejo, como complemento a su fundamental condición de escultora de gran sensibilidad y de personalidad tan acusada.

Sanlúcar siempre ha estado muy presente en el quehacer artístico de María José Gómez Santiago. No en balde, eligió su ciudad de nacimiento para iniciar una actividad plástica, plena de sensibilidad, al terminar los estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de Sevilla en 1973. De esta forma mostraba la determinación de afianzar sus raíces en una Sanlúcar que, muy a menudo, ha sido motivo de inspiración para su obra.

Andalucía, representada en una mujer ataviada con mantón y con abanico en la mano, ha sido uno de los temas preferidos por María José Gómez Santiago para sus creaciones más estimadas. Es esta una particular visión de la genuidad andaluza que la escultora ha venido cultivando durante muchos años. Una representación pública de este estilo la encontramos en el monumento a Las Coplas, realizado en 1989 y ubicado en la plaza del mismo nombre. La escultura representa a una tonadillera -andalucismo femenino por los cuatro costados, como a María José le gusta- simbolizando esta expresión de la música popular y que es alegoría de un famoso programa de televisión realizado en Sanlúcar a manos del periodista e hijo adoptivo de la ciudad Carlos Herrera.

El autor del artículo (en el centro) junto a María José Gómez Santiago
y José Luis Marmolejo Hernández en el taller de los artistas.
Son muchos los enclaves urbanos de Sanlúcar donde podemos contemplar obras de Gómez Santiago. El monumento a José Martínez “Limeño” erigido en 1985 ante la plaza de toros de El Pino con motivo del veinticinco aniversario de la alternativa del diestro, nos muestra el semblante de tarde gloriosa de este famoso torero sanluqueño. Otro retrato de María José está dedicado al querido y recordado doctor Don Manuel López, levantado por suscripción popular en 1995 en el Paseo Marítimo como “homenaje y reconocimiento a tan benemérito médico de los pobres”. En la Barriada de El Palmar se puede admirar el grupo escultórico La Vendimia (1989), correspondiente al tiempo en que María José dirigió el módulo de diseño de la Escuela-Taller Tartessos. Y en la fachada del Centro Cultural La Victoria encontramos un bajorrelieve dedicado a Francisco de Goya (2001) que recuerda la hermosa temporada que el pintor aragonés vivió en la ciudad y cuya crónica gráfica, con sus apuntes costumbristas del ambiente sanluqueño se nos muestra en los llamados Cuadernos de Sanlúcar, pintados a finales del siglo XVIII y hoy repartidos entre el Museo del Prado y la Biblioteca Nacional.

Busto de Santa María de la Purísima de la Cruz
modelado por María José Gómez Santiago
para la Casa Madre de las Hermanas de la
Cruz en Sevilla



La viveza expresiva de los personajes ha sido una preocupación siempre presente en las obras de la artista sanluqueña. De hecho, los retratos realizados por María José nos hacen trascender los caracteres de los representados con una inusual nitidez -he aquí la constatación de encontrarnos ante una artista plástica de gran altura-, sea cual fuese el material utilizado. No debió ser tarea fácil para la escultora representar a fray Gonzalo de Córdoba para poder transmitirnos esa mezcla entre fuerte carácter y dulzura lírica de este fraile capuchino, el primero de una serie de retratos a los que la artista ha dedicado un especial cariño. Tampoco debió ser labor carente de complicaciones el hacer trascender la personalidad de la infanta Beatriz de Sajonia-Coburgo-Gotha en la preciosa escultura hoy ubicada en la Escalerilla de los Perros, en las inmediaciones de la antigua Casa de Maternidad que fundara la esposa de don Alfonso de Orleans Borbón. Más recientemente la escultora sanluqueña dejaría marcada su impronta en el busto de la Madre María de la Purísima modelado con ocasión de su beatificación en 2010 y cuya imagen nos expresa la bondad y el sosiego espiritual que fueron características de la personalidad de esta religiosa de la congregación de las Hermanas de la Cruz.
Muchacha con abanico.

La importante obra religiosa de María José Gómez Santiago es extensa y trascendente. Sirvan de muestras su serie de Milagrosas en piedra artificial que se veneran en conventos de Sanlúcar y Lebrija y en las localidades extremeñas de Jarandilla de la Vera, Coria y Cáceres; su Sor Ángela de la Cruz, hoy Santa Ángela, en Sanlúcar; Santa Catalina, en Sevilla; o la Virgen de Guadiana, en Jerez de los Caballeros. Y no podemos olvidar el precioso llamador del paso de la popular Virgen de la Caridad del taurino barrio sevillano de El Baratillo, diseñado y modelado por la artista de Sanlúcar, cuya presentación pública en el año 2002 significó todo un acontecimiento artístico en el mundillo cofrade hispalense que tuvo amplios ecos en la prensa de la capital andaluza. Con motivo de la conmemoración del centenario del colegio La Salle, María José realiza un proyecto escultórico dedicado a San Juan Bautista de La Salle, fundador de la Institución Lasaliana. Aprobada la propuesta de la escultora sanluqueña por la comisión constituida al efecto, el monumento, ubicado en la Plaza de San Francisco, sería inaugurado en el año 2005.

Monumento al Turismo.
A sugerencias del Patronato Municipal de Turismo, María José supo materializar la mejor de las alegorías sanluqueñas. La obra, una estatuilla en bronce que desde 1989 se otorga como Premio al Mérito Turístico, simboliza a la ciudad en una mujer -quizás diosa tartésica- que sostiene al sol entre sus brazos y cuyos cabellos delatan los vientos dominantes y tan benefactores de Poniente. Años más tarde esta escultura, reproducida a gran escala, serviría para coronar el monumento Al Turismo ubicado en la glorieta final del Paseo Marítimo.

María José y su marido, José Luis Marmolejo Hernández, han conformado un equipo de restauración artística que está considerado como entre los de mayor rigor técnico de Andalucía. José Luis, sevillano, catedrático emérito de Dibujo, contemplador de luces y paisajes, excelente poeta y magnífico pintor en cuyos cuadros se reflejan las influencias de sus admirados Monet y Sorolla, pertenece a una saga de varias generaciones de grandes artesanos en la que destaca sobremanera la figura de Fernando Marmolejo Camargo, padre de José Luis, cuya personalidad artística le ha erigido en indiscutible referente de la orfebrería sevillana de todos los tiempos.

Retablo mayor de la basílica de Ntra. Sra. de
la Caridad de Sanlúcar, restaurado bajo la
dirección de José Luis Marmolejo y María
José Gómez Santiago.
La inauguración del retablo mayor de la Basílica de Nuestra Señora de la Caridad, restaurado por un equipo dirigido por José Luis y María José, fundamentó el prestigio del taller de restauración que el matrimonio mantiene en su domicilio de la calle Trasbolsa. La recuperación de este conjunto pictórico y retablístico, llevada a cabo durante 12 años, fue merecedora del premio a la Conservación y Restauración de Bienes Muebles concedido por la Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico “Aula Gerión” en su edición de 2008. Antes de acometer esta magna obra, María José y José Luis ya habían intervenido en la restauración de una parte importante del patrimonio artístico (pinturas y esculturas) que se conserva en el convento de Capuchinos. Entre otras de sus actuaciones destacadas se encuentran la del Cristo de las Ánimas, una obra del siglo XVI que se encuentra en la capilla homónima de la Iglesia Mayor de Nuestra Señora de la O y el magnífico San Sebastián (siglo XVII) de la Parroquia de los Ángeles, esculturas que han recuperado su antiguo esplendor gracias a la aplicación de los estrictos criterios de restauración que son aplicados por María José y José Luis.

La obra escultórica de María José Gómez Santiago ha sido presentada en diversas exposiciones (Ateneo de Sanlúcar, 1987; Caja de Ahorros San Fernando, 1987; Fundación Alcalde Zoilo Ruiz-Mateos, 1993;...) y ha estado presente en diversas ediciones del Salón de Otoño de Sevilla. Entre los premios recibidos por la escultora sanluqueña se encuentran el de la Vendimia de Jerez (1973); el Accésit Fin de Curso de la Escuela Superior de Bellas Artes de Sevilla (1973) y el Premio Fundación Alcalde Zoilo Ruiz-Mateos (1993). Igualmente ha recibido menciones honoríficas de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla y de la Real Academia de Bellas Artes de Cádiz, ambas en el año 1993.


José Carlos García Rodríguez



PUBLICADO EN REVISTA CIRQULO
Nº 5 - Noviembre-Diciembre de 2014